El año 2000 hubo muchos cambios y con ellos muchos miedos.
En mi opinión, el principal fue el llamado efecto 2000.
Que el incipiente sistema informático se bloquease y pensase que estábamos en 1900 y no en el año 2000 generaba pavor. Al final se quedó en un susto.
Pero en mi mundo pasó algo más importante y que me marcó mucho más. Algo que ha sido determinante para que tú estés leyendo este artículo.
Inicié mis estudios en Ingeniería Técnica de Obras Públicas.
Desde aquel momento hasta hoy han pasado muchas cosas. Algunas alegres y otras no tanto, pero de todas he aprendido.
En los inicios de mi vida profesional me tocó llevar la gestión de obras de ingeniería civil del tipo urbanizaciones, colectores de aguas o depuradoras.
Un poco más adelante, entré en la construcción industrial. Fue un gran paso ya que tuve la oportunidad de entrar en contacto en proyectos de ingeniería más complejos como la construcción de un ciclo combinado, un parque eólico o un par de centrales termosolares.
Durante mi viaje he vivido en países como Canadá o Venezuela. He trabajado con empresas de Estados Unidos, México, Colombia, Israel, Francia, Trinidad y Tobago o Marruecos.
Todos tenían algo en común.
La tecnología y la innovación no está entrando en la gestión de proyectos.
Y de eso va VenVe.
Ayudar a través de tecnología e innovación a responsables de obras y proyectos a realizar una gestión de sus proyectos de manera más eficiente.
A través del blog os contaré todo lo que sucede en nuestra empresa y el proceso de puesta en marcha de un proyecto como VenVe en un sector como el de la construcción.
Por cierto, no tenéis la obligación de usar VenVe para seguir este viaje, pero si quieres hacerlo puedes empezar ahora, es gratis.